Pasajes a Estudiar: Isaías 6:1-13.
Para leer con la clase: Isaías 6:1-8.
Textos para memorizar:
Menores: Isaías 6:3 " Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos;
toda la tierra está llena de su gloria."
Mayores: Isaías 6:5 “¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre
inmundo de labios,
y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos,
han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.”
OBJETIVOS: Enseñar que:
1. Dios es santo y por tanto nada inmundo puede estar en su presencia.
2. La santidad significa perfección y pureza, cualidades inherentes a Dios,
frente a la cual toda acción humana es evaluada.
3. Los pecadores no están en condiciones de entrar en la presencia de Dios,
por causa de sus actos contrarios a la perfecta santidad de Dios.
4. La limpieza necesaria para tener comunión con Dios y entrar en su
presencia se obtiene solamente por el sacrificio del Señor Jesús en la cruz
y su resurrección.
ESCENA 1. (I-17) AYUDAS VISUALES: Dentro
del Templo en Jerusalén, figuras de un trono glorioso ocupado y alrededor de
él, figuras de serafines con seis alas, quienes usan dos de ellas para
cubrir el rostro. Arriba, las palabras escritas, “Santo, Santo, Santo.”
Abajo, la figura de Isaías mirando y un letrerito escrito con la palabra, "CONVICCIÓN."
Sobre un parche, una figura de un rey y las palabras “En el año que murió el
rey Uzías.”
DESARROLLO:
Cmt. Acaso los niños han preguntado alguna vez, "¿Cómo es Dios?"
- Dios quiere darse a conocer, y se comunica con nosotros por medio de su
Palabra.
- Además de la Palabra de Dios, toda la creación nos muestra el poder y la
sabiduría de Dios.
- La presencia del Señor Jesús en el mundo reveló la santidad de Dios.
Cristo nunca hizo pecado.
- En ciertas ocasiones el Señor se manifestaba a sus siervos por medio de
una visión.
- Isaías era un hombre que procuraba servir a Dios.
- Unos años antes, algo repulsivo ocurrió en su nación, cuando el rey Uzías
se volvió inmundo,
porque se enfermó de lepra al cometer un acto que le era prohibido. Vea 2
Reyes 15.
- Seis años después, en el año en que murió aquel rey, Isaías tuvo un
encuentro con Dios.
- En su visión, vio al Señor en el Templo donde era adorado en santidad, de
acuerdo al carácter y
pureza de su Santa Persona.
- A pesar de toda la grandeza del hermoso Templo, el lugar no era capaz de
contener a Dios en toda su gloria.
Sug. Un punto principal de la presente lección es presentar a Dios en toda
su grandeza. Los alumnos habrán visto, quizás en fotos, palacios opulentos,
castillos grandiosos, y fiestas impresionantes que sobrecogen al observador.
El cielo es más fastuoso, o lujoso.
- Isaías vio como sus faldas de gloria llenaban el Templo.
Cmt. Los Israelitas conocían la ropa exquisita y abundante que usaba el sumo
sacerdote, y
entenderían la referencia a las “faldas” del Señor que llenaban el Templo.
- Alrededor del Señor estaban los serafines, seres angelicales de seis alas.
- La palabra "serafines" significa "seres ardientes". Los eruditos que
conocen el hebreo sugieren que son ángeles que arden con amor y celo por la
gloria de Dios y en contra del pecado.
Cmt. El fuego que arde es símbolo de la santidad de Dios que consume todo lo
que no esté conforme a su pureza absoluta.
- A pesar de ser criaturas puras, los serafines cubrían sus rostros en la
presencia del Señor,
reconociendo la santidad sublime de Él.
- Cantando de la santidad del Señor, los seres angelicales reconocían que no
sólo el Templo, sino
también "toda la tierra está llena de su gloria."
Cns. Si los serafines que están en la presencia del Señor desde la Eternidad
tienen temor reverente, cuánto más nosotros debemos reverenciarle.
- Esta realidad hizo que los quiciales, o las piedras en que descansaban los
postes y el marco de la entrada del Templo, se estremecieran. Esto produjo
espanto en Isaías,
Ctr. Lo que caracteriza al mundo hoy está descrito en Romano 3:18 “No hay
temor de Dios delante de sus ojos.”
Sug. Conviene mencionar que muchos jóvenes no guardan la debida reverencia
en las reuniones de la iglesia hoy. Ojos abiertos cuando se ora:
conversaciones con compañeros durante la predicación; pasan recados escritos;
en general, no ponen la debida atención, lo cual demuestra la veracidad de
Romanos 3:18.
ESCENA 2 (I-22) AYUDAS VISUALES: Dentro
del Templo, paño dividido en dos, a la izquierda con el título “PURIFICACIÓN”,
y un altar con figura de Isaías postrado por delante y las palabras “Ay de
mí …. INMUNDO”. También la figura de un ángel volando hacia él con un carbón
encendido en la mano. Al lado derecho, con el título "ENCOMENDACIÔN",
figuras de Isaías de pie y otra del Señor sentado en su trono con la
pregunta escrita, “¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?” También
escrita la
respuesta de Isaías, “Heme aquí, envíame a mí.”
DESARROLLO:
(Lado Izquierdo)
- Al ver la suprema santidad del Señor, Isaías se da cuenta de cuán indigno
es él de estar en su
presencia.
- En los capítulos anteriores, Isaías tenía un mensaje de "ayes" con
respecto a otros.
- Esta vez llega de estar consciente de su propia indignidad y clama, “Ay de
mí”.
- Se dio cuenta de que no era mejor que el difunto rey, quien murió inmundo
de lepra. Isaías también estaba inmundo.
Apl. Si nos comparamos con otros, creemos ser medianamente aceptables
delante de Dios. Pero
cuando nos comparamos con la santidad de Dios, dejaremos de ver las fallas
de otros, al darnos
cuenta de cuán lejos estamos de lo que Dios es y requiere de nosotros.
- Al confesar su indignidad, Dios tenía el remedio para Isaías.
- Uno de los serafines voló hacia Isaías con un carbón encendido en su mano,
el cual había sacado del altar de bronce, donde se había hecho un sacrificio.
- El serafín tocó la boca de Isaías con el tizón encendido.
Prc. Debe haber limpieza en el hablar. “De la abundancia del corazón habla
la boca” Mateo
12:34, Lucas 6:45
Apl. El carbón encendido sugiere la capacidad que tiene para purgar o
limpiar la suciedad que se
hallaba en la boca. Viene del altar donde una víctima había muerto por el
pecado.
- El tizón aplicado a la boca de Isaías fue un acto simbólico por el cual
Isaías (1) aceptó la obra hecha por otro; y (2) escuchó la palabra de Dios
declarándole “limpio de pecado”.
- Hoy día, cuando uno responde al evangelio aceptando la obra de Cristo en
la cruz a su favor, la
Biblia asegura que “ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya
habéis sido
justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.”
1 Corintios 6:11.
“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” 1 Corintios 6:20.
Apl. El perdón es concedido a nosotros por cuanto el Cordero de Dios murió
para limpiarnos de
nuestros pecados.
(Lado Derecho)
- Una vez purificado, Isaías estuvo en condiciones de llevar el mensaje a
otros.
Apl. Nuestra condición natural nos impide servir a Dios, y nos obliga
volvernos a Él para que nos
ponga en condiciones de poder servirle.
- Dios nos muestra la condición de nuestros propios corazones antes de
encomendarnos la tarea de hablar a otros de la condición en que están ellos.
Cmt. El que sirve a Dios no lo hace debido a alguna dignidad suya, sino a
que ha sido perdonado y puesto en condición para servir.
- Antes de ser limpiado, Isaías era el único ser que guardaba silencio en la
presencia de Dios, pero después de ser limpiado, respondió y se ofreció a sí
mismo cuando escuchó el llamado del Señor. “Heme aquí, envíame a mí.”
ESCENA 3. (Liso) AYUDAS VISUALES: Con el
título “El Ministerio de Isaías” puesto en un lado, figuras de Isaías con
una nube arriba con relámpagos representando el juicio, predicando a un
grupo de personas con cara triste o seria y con el título “Anuncio del
Juicio”. En el otro lado, figura de Isaías escribiendo y una nube de juicio
con el texto Isaías 53:6 escrito sobre la nube, debajo de la cual está la
figura de una cruz y un cordero y el título “Escape del juicio”.
DESARROLLO:
- La tarea encomendada a Isaías era difícil.
- Iba a predicar a un pueblo que de antemano sabía que se iba a endurecer.
- Cuándo preguntó "¿Hasta cuándo?", la respuesta fue que tenía que predicar
hasta que no hubiera nadie a quien hablar.
- Su mensaje era de juicio venidero, pues se acercaban días cuando el reino
de Judá iba a ser llevado en cautiverio.
Cmt. La tarea de predicar y enseñar las Escrituras hoy en día es tan difícil
como en los días de Isaías. Como en el caso de Isaías, hemos de seguir
adelante hasta que no quede nadie más a quien anunciar las buenas nuevas.
- El pueblo estaba tan acostumbrado al pecado que no se iba a arrepentir, e
Isaías fue avisado de esto antes de empezar su predicación.
- En sus profecías, Isaías escribió de Uno que iba a ser llevado como
cordero a la muerte, y sufrir por pecados que no eran suyos.
Apl. Hay un juicio que pende sobre los que rechazan al Salvador, el mismo
Salvador del cual escribió Isaías.
- Hoy en día la mayoría sigue endureciendo su corazón ante la advertencia de
juicio y del mensaje de perdón ofrecido. |