Pasajes a Estudiar: 1 Samuel 31:1-13; 2 Samuel capítulos 1, 2, 3, 4,
5.
Para leer con la clase: 2 Samuel 3:17-21; 5:1-5.
Textos para memorizar:
Menores: Isaías 32:1 "He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes
presidirán en juicio."
Mayores: 1 Timoteo 6:15-16 "... el bienaventurado y solo Soberano, Rey de
reyes, y Señor de
señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a
quien ninguno
de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio
sempiterno.
Amén."
OBJETIVOS: Enseñar que:
1. David es un ejemplo de la persona que vive confiando en Dios
2. Saúl es un ejemplo de lo que sucede cuando uno no toma en cuenta la
voluntad de Dios.
3. David endechó a Saúl sin guardar ningún rencor contra él, a pesar de todo
lo que había sufrido por él.
4. David fue coronado rey en Judá primero y siete años más tarde por el
resto de Israel.
4. El Señor Jesucristo es rechazado por la mayoría actualmente, pero vendrá
el día cuando se doblará toda rodilla ante Él.
ESCENA No. 1. El monte de Gilboa, figuras
de Saúl y sus hijos y otros israelitas que yacen muertos en el campo de
batalla mientras otros huyen y otros soldados avanzan contra ellos.
DESARROLLO:
- El período del reino de Saúl llegaba a su fin.
- Saúl que no quiso aceptar que Dios le guiara, terminó buscando la ayuda de
una adivina. 1 Samuel 28:7.
Cns. En otro tiempo Saúl consultaba al profeta Samuel, ahora buscaba a una
mujer, aliada del diablo.
Lxn. Las personas que no tienen interés en ser salvas y quienes rechazan la
misericordia de Dios, a menudo terminan buscando ayuda en lo que el diablo
ofrece. Dios manda advertencias para que el individuo se arrepienta, y si no
se las toma en cuenta, mueren en sus pecados, sin ser recuperados.
- Saúl fue advertido por Samuel en vida que perdería su reino. 1 Samuel
13:13-14.
- Su rebeldía no sólo lo lleva a su propia muerte, sino también a la de sus
propios hijos.
- Saúl, herido e incapaz de pelear más y temeroso de sufrir a manos de los
filisteos, termina
suicidándose.
- Los filisteos no encontraron su cuerpo hasta el día siguiente.
Cns. En varias oportunidades, Saúl actuó motivado por el temor.
Ejm. Dijo que temía al pueblo y por eso había pecado 1 Samuel 15:24. También
temía que David le quitaría el trono y por eso quiso matarlo 1 Samuel
18:11-12.
Cns. Lo que se hace por temor indica que no hay fe en Dios.
- En David vemos los resultados de una vida vivida confiando en Dios y en
Saúl, una vida
independiente de Él.
Cmt. Es importante destacar a los alumnos que la pérdida de bendición no es
de la noche a la
mañana. Como se ve en el caso de Saúl, Dios da muchas oportunidades para el
arrepentimiento.
Él fue objeto de mucha misericordia en numerosas ocasiones durante su vida.
- Mientras tanto, David persiguió y venció a los amalecitas que saquearon a
Siclag. 1 Samuel 30:17- 26.
ESCENA No. 2. En Siclag, figuras de David
y sus hombres y el joven amalecita que llegó con la corona, etc., cosas que
pertenecían a Saúl. Sobre un parche, figura del amalecita que despojó el
cuerpo de Saúl.
DESARROLLO:
- Un joven amalecita llega a David con la noticia de la muerte de Saúl.
- El amalecita cuenta a David de cómo consiguió la corona y la argolla o
brazalete que estaba en el brazo de Saúl. 2 Samuel 1:10.
- David no recibe las noticias que trae el joven en la manera que el
amalecita suponía.
- David ordena la muerte del amalecita (1 Samuel 1:13-15).
- La reacción de David y el castigo severo se entiende sabiendo que no era
correcto que él matara al ungido de Jehová.
Sug. Conviene establecer el principio bíblico sobre honrar a los que están
en autoridad. Aún en la
muerte, no hay que difamar a los que Dios ha puesto en eminencia. También se
aplica este
principio en los tratos que los alumnos deben dar a sus padres, profesores,
y personas mayores.
- David mismo tuvo reverencia hacia Saúl, pues no le había matado cuando
tuvo oportunidad.
- Es posible que el joven pensaba recibir algún favor por haber dado muerte
al enemigo de David.
- Por su parte, David se libra de cualquier sospecha que él hubiera ordenado
la muerte de Saúl, el cual se había hecho enemigo de él.
- David endecha a Saúl y Jonatán, manifestando que no guardaba ningún rencor
contra el rey.
- En su endecha habla bien de Saúl, manifiesta su amor y gratitud a Jonatán,
y desea que los
enemigos no se alegren por la caída del pueblo de Dios. 2 Samuel 1:17-27.
ESCENA No. 3. Lugar público en Hebrón con
figuras aclamando a David como rey. Parche izquierdo, David orando pidiendo
dirección. (2 Samuel. 2:1).
DESARROLLO:
- David continuaba viviendo en dependencia de Dios, buscando siempre su
voluntad. 2 Samuel 2:1.
- En seguida de la muerte de Saúl, David fue ungido rey por su tribu, la de
Judá, pero el resto del
pueblo siguió dividido por algún tiempo más (siete años).
- Algunos querían reconocer a Is-boset, el hijo de Saúl, como rey. Reinó en
Mahanaim por dos años sin mucho éxito. 2 Samuel 2:10.
- Los que se sometieron a David, el rey elegido por Dios, vivían tranquilos.
- Finalmente el resto de Israel llegó también a reconocerle como su rey. 2
Samuel 5:1-15.
Apl. El Señor Jesucristo es rechazado por la mayoría actualmente, pero
vendrá el día cuando se
doblará toda rodilla ante Él. (Isaías 45:23; Romanos 14:11).
- Los hombres que sufrieron con David durante los años de persecución ahora
le acompañan en su
exaltación. 2 Samuel. 2:3.
Cns Los que mostraron su lealtad para con David en su tiempo de rechazo,
recibieron el “premio” a su fidelidad cuando David ocupó el trono.
Apl. Para los creyentes que fielmente sirven al Señor Jesús, hay una promesa:
“Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor
que habéis mostrado hacia su
nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.” Hebreos 6:10
- David esperó en Dios que cumpliría la promesa de hacerle rey sobre Israel.
- Cuando fue proclamado rey sobre la nación entera, David iba creciendo en
lo personal y obteniendo conquistas importantes, pues “Jehová de los
ejércitos estaba con él.” (2 Samuel 5:10, 12.) (Heb. iba, avanzando y
aumentando.)
- A diferencia de David, Saúl nunca estaba conforme o contento con la
voluntad de Dios en su vida. |