Jesús seleccionó a un grupo de discípulos para aprender de Él con el objeto de enviarles a predicar. Lea de algunas de las lecciones que les dio.
“¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?” Marcos 8:18.

Nuestro Señor Jesucristo llamó a un grupo de discípulos para que le acompañaran con el objeto de enseñarles. Después de un año de aprendizaje, les enviaría a predicar lo que su Maestro les había enseñado. Es muy provechoso seguir las pisadas de Jesús y captar por sus hechos y sus dichos la enseñanza que recibieron los discípulos. Lo mismo sirve a nosotros para nuestro servicio hoy.

En el evangelio de Marcos capítulo 8, se relata de una gran multitud alrededor de Jesús. El Salvador se preocupó de ellos pues no tenían qué comer. Parece que su afán por escuchar a Jesús sobreponía a su necesidad de comer. “Tengo compasión de la gente”, anunció Jesús. Luego expresó su preocupación si les enviara sin comer, “se desmayarán en el camino” v.3. Con siete panes y unos pececillos que estaban disponibles, el Señor alimentó a la multitud. ¿Qué aprendieron los discípulos? Aprendieron que para servir, hay que tener compasión. Tener compasión es más que un sentimiento. Debe traducirse en acción. También aprendieron que hay que estar sensible a la condición física de otros para protegerles de situaciones dañinas. Acompañar a Jesús era más que un viaje de turismo, era más bien pedagogía del más alto nivel.

Llegado Jesús a la región de Dalmanuta “los fariseos comenzaron a discutir con Él pidiéndole señal del cielo, para tentarle” v.11. Produjo en Jesús un sentir de enfado y declaró “de cierto os digo que no se dará señal a esta generación” v.12. No se quedó allí Jesús sino “dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra ribera” v.13. ¿Cuál sería la enseñanza para los discípulos de este intercambio con los fariseos? Aprenderían que uno no es obligado a atender a toda petición, especialmente cuando los móviles no son sinceros. Jesús sencillamente no dio en el gusto de los fariseos. Más tarde, cuando Jesús mandó a sus discípulos a predicar, les advirtió que no siempre serían bien recibidos y en tales casos, tenían derecho de abandonar la casa donde había falta de fe. Hoy día hay creyentes que se topan con personas que hacen preguntas capciosas, y buscan discutir sobre temas hipotéticos. Leyendo los evangelios, podemos aprender de Jesús como actuar. Desafortunadamente no siempre actuamos según su ejemplo, antes bien, somos como los discípulos y teniendo ojos no vemos, y teniendo oídos no oímos, y después no recordamos. Dios nos ayude a ser alumnos aplicados para aprender de nuestro Señor e imitarle a Él. –daj

Lectura Diaria:
Esdras 1-2 [leer]
/Daniel 4 [leer]
/3 Juan, Judas [leer]