Llegando al fin del año los opinólogos ofrecerán sus vaticinios referentes al futuro. La meditación de hoy es acerca del fin del mundo. Lea acerca de él.
“El día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” 2 Pedro 3:10.
El diario “USA Today” publicó un artículo que me llamó la atención. Decía que existía un hallazgo por científicos acerca del fin del mundo y yo quería ver si coincidía con lo que la Biblia enseña. Citaron al poeta Robert Frost que escribió, “Algunos dicen que el mundo terminará en fuego, Algunos dicen que terminará congelado”. Luego indicó que los astrónomos están con los que creen que terminará en fuego. Mencionaron que Robert Smith, de la Universidad de Sussex, y el astrónomo Klaus-Peter Schroeder, de la Universidad de Guanajuato en México han hecho un nuevo cálculo y ahora predicen que la Tierra será absorbida por el sol en 7,6 millones de años. El nuevo intento de fijar la final puesta del sol era para terminar con una larga discusión sobre la fuerza gravitacional del sol y su efecto sobre la tierra. Agregaron otros detalles sobre las ideas de “otros teóricos” que “han variado las estimaciones por un par de millones de años”.
Sean cuales fueran las ideas de los eruditos, nos interesa saber ¿Qué dice la Biblia al respecto? Los hombres han hecho presagios diversos en el pasado y siempre ha prevalecido la Palabra de Dios. La respuesta a nuestra pregunta se halla en 2 Pedro 3 donde Pedro profetizó que “en los postreros días vendrán burladores” v.3, desafiando a los cristianos por la promesa que dejó el Señor a los suyos. Dirán “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” v.4. Pedro explicó que quienes piensen de esta manera “ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste” v.5.
La Biblia enseña que “los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra”, (mencionada en el verso 5), “guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos” v.7. Los hijos de Dios no esperamos ese día del juicio, sino esperamos que el Señor venga a buscar a su Iglesia para llevarla al cielo. Si parece que haya una demora en el cumplimiento de la promesa, hay una razón, pues “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” v.9. Hay seres queridos nuestros que se perderían para siempre si el Señor viniera antes que ellos se arrepientan. Al venir Jesús para llevarnos el cielo, en la tierra comenzará un juicio intenso de siete años, seguidos por un período de mil años, y luego “los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas” v.10. Este será “el día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán” v.12. Mientras esperamos la venida del Señor, la exhortación de Pedro es válida, “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir!” v.12. –daj
Lectura Diaria: | ||
Esdras 7 [leer]
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/Daniel 8 [leer]
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/Apocalipsis 3:7-22 [leer]
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