DAD GRACIAS EN TODO

Es tan fácil decir “gracias”. No cuesta nada pronunciarlo. Dios espera que estemos agradecidos. Lea de la necesidad de practicar eso. “Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” 1 Tesalonicenses 5:18. Años atrás mi suegra visitó Chile desde Canadá. Tenía alrededor de 70 años y no hubo caso que ella aprendiera el español. Cuando se volvía a su patria, se sentía muy complacida porque había aprendido decir una palabra en español. Cuando le preguntamos cuál fuera, respondió triunfalmente, “¡Gracias!”. Le felicitamos porque hay personas que domina el idioma y no lo dicen mucho. Entre las prácticas que caracterizan “los postreros días” se destaca la ingratitud. (2 Timoteo 3:2). Algunos padres trabajan “sobre tiempo” para enseñar a sus hijos a decir “gracias” cuando reciben un favor. Muchos no reconocen los actos bondadosos que otros les hacen. El texto de cabecera establece que la voluntad de Dios es que demos gracias en todo. Jesús mismo es un ejemplo perfecto. Cuando iba a alimentar a los cinco mil con los cinco panes y dos peces, tomó tiempo antes de comenzar la distribución dando gracias a Dios. (Mateo 14:19). Cuando Jesús instituyó la práctica del partimiento del pan, Jesús “dio gracias” en voz alta antes de partir el pan y antes de pasar la copa a los discípulos. “Dad gracias en todo.” ¿Lo...

Read More