Mes: Agosto 2011

LA RESTAURACIÓN ESPIRITUAL

A veces ocurren tropiezos en la vida del cristiano y se ve “pillado” en alguna falta. ¿Cuál debe ser la actitud de otros hermanos que lo sepan? Gálatas capítulo 6 pone en claro que los espirituales deben actuar. “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”. Gálatas 6:1. El Espíritu Santo está activo en la vida del cristiano desde que se convierte a Dios por medio del Señor Jesucristo. Jesús anunció antes de ir a la cruz que otro Consolador vendría. Se refería al Espíritu Santo, Juan 14:16. Cuando un individuo cree el mensaje de la salvación, recibe vida divina y “el Espíritu es el que da vida” Juan 6:63. De ahí el Espíritu se encarga de guiar al seguidor de Cristo a toda la verdad, Juan 16:13. En consecuencia a ello, Pablo exhortó a los gálatas, “si (o, ya que) vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu” Gálatas 5:25. Dios espera que sus hijos dependan del Espíritu Santo para actuar según los principios divinos. Para ilustrar el tema, presentó el caso de un hermano que “fuere sorprendido en alguna falta” Gálatas 6:1. Los hermanos espirituales, es decir, los que en realidad viven en comunión con el Espíritu deben restaurar al afectado con ternura, pensando en sí...

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PRIMERA EPÍSTOLA DE JUAN 3_5 — (045)

Antes que Jesús naciera en Belén, tanto María como José sabían que la razón porque venía a este mundo era para salvar a los pecadores. Les fue revelado que venía para quitar el pecado. De esto se trata la meditación de hoy. “Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.” 1 Juan 3:5. Para los lectores del primer siglo que leyeron la primera epístola de Juan no había nada nuevo revelado al decir la razón porque Jesús vino a este mundo. Vino para “quitar nuestros pecados”. Cuando José razonaba en su mente acerca de lo que debía hacer con María que se hallaba embarazada y no con el hijo de él, “he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es” Mateo 1:20. Bastó esta palabra para que José recibiera a María. Previamente a eso, el mismo ángel reveló a José que cuando María diera a luz un hijo, “llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” v.21. Antes de nacer, ya fue anunciada la razón porque Jesús venía a este mundo. Ahora Juan se refiere a esta razón en conexión a lo que debe ser el efecto práctico de tener los...

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PRISCILLA Y AQUILA

Siempre se necesitan hermanos y hermanas que colaboran en la obra evangelística. Y cuando marido y mujer comparten en esta tarea, es una gran bendición. Lea de don Aquila y señora Priscilla. Resultan ser una inspiración para todo matrimonio. “Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús” Romanos 16:3. Entre las mujeres que llegamos a conocer en el Nuevo Testamento, se destaca señora Priscilla. Junto a su marido Aquila, los dos contribuyeron mucho al avance del evangelio en Grecia y Asia Menor. Los dos eran compañeros de Pablo, desde que él se juntó a ellos en la ciudad de Corinto. Recién llegado desde Atenas, Pablo les halló porque eran del mismo oficio de confeccionar carpas. Por su parte Priscilla y Aquila eran recién venidos de Italia, por cuanto Claudio el emperador había mandado que todos los judíos saliesen de Roma y Aquila era judío de Ponto, la provincia ubicada al sur del Mar Negro que hoy día es el país de Turquía. De Priscilla, poco sabemos, aunque las referencias a ella en la Biblia dan la impresión que era una persona muy especial. No sabemos cuándo se convirtió pero esta mujer nunca ocultó el hecho de pertenecer a Cristo y colaboraba con Pablo y con su marido en sus afanes evangelísticos. Parece que Priscila era una mujer tierna, con gran sensibilidad y con gran firmeza y...

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PABLO LUCHA EN ORACIÓN

Abundan las ideas humanas que luchan contra la doctrina pura del evangelio. Pablo tuvo que luchar contra ellas en su día y nosotros hoy. El antídoto sigue siendo lo mismo: Sólo Cristo Salva. “Quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro” Colosenses 2:1. Recibir noticias preocupantes cuando uno está lejos del lugar donde ocurren, siempre intranquiliza. Así ocurrió al apóstol Pablo cuando estaba en la cárcel en Roma. Por su condición de preso, no estaba en libertad de viajar para imponerse de lo que sucedía. Le quedaban dos alternativas. El hizo uso de ambas. Pudo orar a Dios y también escribir una carta para expresar su preocupación. Parece que un consiervo  Tíquico le habría traído noticias de que en Colosas y otros lugares cercanos, falsos enseñadores trataban de introducir enseñanzas reñidas con el evangelio puro que habían recibido. Después de depender de Cristo para ser salvos, estaban en peligro de dar oído a un pensamiento equivocado que decía que con un esfuerzo suyo, se podría avanzar y asegurar su vida espiritual. Pablo usó de lenguaje cariñoso para aclarar el asunto con los  Colosenses. Dijo “quiero que sepáis” para destacar la importancia del tema. Parece que los destinatarios estuvieran ignorantes del peligro de dar oído a algo nuevo. Con corazón de pastor,...

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PRIMERA EPÍSTOLA DE JUAN 3_4 — (044)

El pecado es un problema universal. Nadie está libre de cometerlo. La santidad que Dios desea ver en nosotros sería una virtud inalcanzable si dependiera de nosotros. La buena noticia es que en Cristo hay vida con la cual podemos vivir una vida santa. “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.” 1 Juan 3:4. Según el verso 3, los hijos de Dios tratan de vivir una vida santa mientras esperan al Señor Jesús del cielo. Dentro de este constante afán de vivir para la gloria de Dios, de repente se cometen pecados. Sería fácil llamarlos un desliz, un desacierto, o una indiscreción involuntaria. Juan el apóstol define el pecado con términos claros; “el pecado es infracción de la ley de Dios”. La ley de Dios debe ser la regla con la cual toda persona se mide pues “la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” Romanos 7:12. Obedeciendo la voluntad de Dios que es expresada en la ley jamás nos llevará a cometer pecado. Es importante que el individuo se dé cuenta de que si comete pecado, ha infringido la ley de Dios. Con el verso 4 Juan introduce el tema del pecado y los versos que siguen indican lo que Dios tuvo que hacer para conseguir que el pecador pudiera vivir una...

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