SED IMITADORES

¿Le gustaría a usted si alguien viviera su vida siguiendo el ejemplo suyo? Me imagino que pocos responderían en la afirmativa. Pablo pidió a los cristianos en Corinto a imitar a él, pero agregó “como yo de Cristo”. Ahí está el ejemplo prefecto.   “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” 1 Corintios 11:1 ¶  “Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros” Filipenses 4:9.   Todos somos imitadores. Los adultos nos hemos deleitado en mirar a un infante corriendo tras otro mayor que él tratando de hacer lo mismo en dar un puntapié a la pelota. Me acuerdo cuando las hijas nuestras arreglaban sus muñecas y la menor quería arreglar la suya para que fuese igual a las de sus hermanas. Sigue el hábito de imitar hasta la adultez aunque por cierto se espera que con la mayor edad sepamos escoger los mejores ejemplos a imitar. Pablo el apóstol pidió a los corintios que le imitara porque era su padre espiritual, pues “en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. Por tanto, os ruego que me imitéis” 1 Corintios 4:15-16. Los discípulos llegaron a imitar al Señor Jesús de tal modo que los líderes religiosos, “viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y...

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