LLAMADOS, SANTIFICADOS, GUARDADOS

Cuando un empleado es informado por su jefe que su evaluación es positiva, siente reconfortado. Saber que su servicio en la compañía es apreciado trae alivio y puede seguir trabajando con confianza. Es mucho más reconfortante para el hijo de Dios saber cuán seguro está en la familia de Dios. Este es el tema de la meditación de hoy.   “Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo” Judas 1:1.   La pequeña epístola de Judas comienza identificando a los seguidores del Señor Jesús por tres nombres muy significativos. Todo creyente en Cristo puede considerarse LLAMADO, SANTIFICADO, y GUARDADO. A Pablo el apóstol, le gustaba relatar acerca del día de su conversión, el día en que fue llamado por Jesucristo desde el cielo. Respondió al llamado del Señor Jesús, convirtiéndose en un comprometido acérrimo de su Salvador. Pablo fue un LLAMADO, como lo es cada persona que escucha el evangelio y responde por fe. Pablo se refirió a esto cuando escribió a los romanos diciéndoles que habían sido “llamados a ser de Jesucristo.” Todos los que han respondido al mensaje del evangelio para aceptar a Cristo son llamados. En la llamada del Señor están incluidas las bendiciones y las expectativas del discípulo.   Por ejemplo, el creyente sabe que ha sido SANTIFICADO. La palabra santificar significa “puesto aparte...

Read More