La bondadosa mano de Dios (II)

“El Señor es bueno” Salmo 101:5 Cometemos con Dios una injusticia cuando suponemos que él llevó a cabo todos sus actos poderosos y se manifestó a sí mismo con poder a aquellos en el tiempo antiguo, pero que no ejecuta maravillas o despliega su omnipotencia con los santos que habitan la tierra en este tiempo. Ayer hacíamos un llamado a revisar nuestras propias vidas. Seguramente podemos descubrir algunas circunstancias e incluso incidentes que nos hacen refrescar nuestra memoria y glorificar a nuestro Dios. ¿No fuiste nunca librado? ¿Nunca cruzaste por ríos sostenido por su divina presencia? ¿Nunca recibiste el perdón y restauración de parte del Señor? Un creyente había sido afligido en poco tiempo por varias circunstancias, bastante difíciles y una tras otra, él y su familia. Enterarse que habían chocado su vehículo ya fue demasiado para él y en un acto casi irracional empuñó su mano y dijo a Dios: “¿ya terminaste?”… Más tarde reconoció su profunda equivocación y avergonzado confesó al Señor su pecado. Es que es muy fácil olvidar los beneficios de Dios. El hombre es bendecido y se acostumbra a cierto nivel que pronto da por sentado. Luego construye expectativas por sobre este nivel y estas expectativas son cada vez más exigentes, cuando debiera reconocer que cualquier nivel es una concesión de Dios, partiendo por tener vida y pensamiento autónomo. El Dios que concedió a...

Read More