Entre las últimas palabras de Moisés para el pueblo de Israel hay instrucción que es válida para nosotros en el día de hoy. Lea de ella.
“Éstos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla”. Deuteronomio 6:1.

Deuteronomio 6 contiene ciertas frases que hoy día algunos judíos repiten diariamente como un rezo. Es corto y significativo, “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” Deuteronomio 6:4-5. Los cristianos lo llaman la regla de oro. Entre los judíos es un recuerdo de su responsabilidad delante de Dios. El sentimiento expresado debe hacer recordar a cada uno que debe amar a Dios con todas las facultades que posee.

El libro de Deuteronomio en parte es el repaso histórico entregado por Moisés al pueblo antes de que entraran ellos a tomar posesión de la tierra que Dios les prometió. El libro es un nutrido tratado de leyes, estatutos, y recomendaciones que los israelitas deberían poner por obra al entrar en la tierra de Canaán. Moisés hizo mención varias veces a los fracasos del pasado para que el pueblo no los repitiera. También destacó la necesidad de reverenciar a Dios. Por faltarles el debido temor a Jehová, se desviaron del camino de obediencia y terminaron siendo idólatras.

El capítulo 6 comienza con una clara indicación del propósito del libro. En el texto de cabecera Moisés expresa su expectativa para cuando estén en la tierra. El ha de entregar el liderazgo del pueblo a Josué quien les guiará a través del río Jordán para comenzar la conquista de la tierra. Si el pueblo ha de triunfar en los meses y años por delante, deben temer “a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos” v.2. La obediencia hacia Jehová, requerida de los padres debe influenciar y afectar a los hijos y los nietos. No era cuestión de obedecer al comienzo de la jornada, sino que “todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados” v.2. Lo que Moisés requirió de los israelitas es saludable para nosotros también: “estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas” vv.6-9. Así, Israel fue recordado de su deber. Nos hace bien recordar lo mismo en el día de hoy. –DAJ

 

Lectura Diaria:
Génesis 30:1-43 [leer]
/Job 40:1-41:34 [leer]
/Mateo 16:13-17:13 [leer]