El siervo de Eliseo, profeta de Dios, estaba asustado. Sólo veía enemigos y peligro. La oración de Eliseo a Dios hace que cambie la perspectiva de este hombre atemorizado, y nos es muy actual a nosotros también:
“Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea” 2 Reyes 6:17
Esta es la oración que necesitamos orar, pero a diferencia del caso del ilustre profeta Eliseo, necesitamos hacerla por los demás y también por nosotros mismos. Desde el punto de vista teórico, los creyentes sabemos muchas cosas y conocemos acerca de muchas bendiciones que tenemos en Cristo. Sin embargo, traer a nuestro día a día estas promesas y hacerlas parte de nuestra diaria experiencia es, tristemente, una excepción en muchas de nuestras vidas.
Cuántas veces tenemos que ser recordados de que el Señor cuida de los suyos, de que estamos en la mano del Salvador, y asimismo en la mano del Padre (Juan 10:29), de que Él dijo yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20), de que Él ayuda a los suyos (Marcos 16:20), de que nuestros tiempos y circunstancias están en las manos del Señor, tal como el salmista lo dijo “en tu mano están mis tiempos” (Salmo 31:15). El entorno alrededor nuestro, y las circunstancias que nos rodean están pobladas de los caballos y carros de Dios, esperando para llevarnos a la “victoria”. Cuando nuestros ojos sean de este modo abiertos, veremos en todos los eventos de la vida, grandes o pequeños, gozosos o tristes, un “carruaje” para nuestra alma.
Todo lo que venga a nosotros se constituye en un carruaje desde el momento en que lo tratamos como tal. De otra manera, incluso la prueba más pequeña se transforma en un carro sin frenos que se precipita al abismo de la desesperanza. Depende de nosotros y no de los eventos, el escoger cuál carruaje será. Si el de la esperanza o el de la desesperanza. Que pudiéramos, ante cualquier circunstancia, mirar con los ojos de la fe y divisar la oportunidad que el Señor pone delante de nosotros. Oremos esta oración permanentemente y confiemos en el Señor. –rc
Lectura Diaria: | ||
Éxodo 2:23-3:22 [leer]
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/Salmos 32:1-33:22 [leer]
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/Mateo 28:1-20 [leer]
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