Todos apreciamos a las personas que se preocupan de los demás. Lea la historia de Manuel Córdova y como salvó la vida de un niño.
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo” Lucas 10:27

 

Manuel Córdova Soberanes vivía en el estado de Sonora, México. Había cruzado la frontera entre México y USA caminando hacia la ciudad de Tucson en Arizona. Estaba en un área deshabitada al norte de la frontera el 28 de Noviembre 2007, un día de Acción de Gracias. Manuel era albañil y buscaba trabajo en Arizona. Había caminado dos días cuando vio a un niño de nueve años en el camino, único sobreviviente de un accidente automovilístico. Su madre había perdido el control de su furgón y se desbarrancó. Se llamaba Cristopher Buztheitner y vagaba lejos de la escena del accidente por el camino donde Manuel le encontró.

Manuel le prestó auxilio quedándose al lado del niño toda la noche y así salvó su vida. “No pensé en dejarlo” dijo, “soy padre de cuatro hijos y por eso, me quedé”. Fue enfático en decir, “no podría haberle dejado, nunca”. Cristopher tenía rasguños en sus piernas puesto que vestía solamente un short a pesar del frío del desierto. Ninguno de los dos podía comunicarse con facilidad por la diferencia de idioma, Manuel con su español y Cristopher en inglés. No obstante, Cristopher llevó a Manuel al borde de un precipicio y le mostró el lugar donde su madre, Dawn Alice Tomko de 45 años de edad, había perdido el control de su vehículo y había caído alrededor de cien metros. Manuel dijo que el niño estaba muy afectado pero no lloró. Continuó su relato: “Me sentí tan impotente por no poder hacer algo por su mamá, que estaba muerta. El buscó chocolates y galletas en el furgón y los dos comimos. Le pasé mi sweater, hice una fogata y me quedé despierto durante la noche para poder cuidarle y así pudo dormir”. Ambos fueron hallados catorce horas después por unos cazadores. La policía después señaló que Manuel Córdova era un hombre muy especial y compasivo y que seguramente salvó la vida del niño. Fue considerado un héroe en su pueblo de Magdalena de Kino.

La historia nos recuerda la famosa parábola relatada por el Señor Jesús acerca del samaritano que se acercó al hombre herido en el camino para evitar que muriera. Luego le condujo a un lugar seguro donde podría recuperar su salud. El Señor Jesús destacó el verdadero amor al prójimo demostrado por el samaritano, virtud vista en Jesús mismo puesto que él vino a buscarnos y salvarnos para siempre. Cristopher seguramente estará agradecido de Manuel Cordova pues le protegió y evitó que muriera. Cuando los reporteros le entrevistaron, Manuel dijo, “espero que Cristopher tenga una buena vida”. En el caso del ser humano salvado por Jesucristo, no solamente tenemos una buena vida, sino vida nueva con la cual también podemos mostrar el amor al prójimo. –daj

Lectura Diaria:
Exodo 24:1-18 [leer]
/Salmos 68:1-35 [leer]
/Hechos 13:26-52 [leer]