SEÑOR, QUISIÉRAMOS VER A JESÚS
En el mundo entero se repite el mismo fenómeno; sean deportistas, cantantes, o políticos, la población busca lugares estratégicos para ver a los famosos. Igual interés despertó Jesús cuando estaba. Unos griegos de visita en Jerusalén hicieron saber su deseo a un discípulo del Señor y recibieron una respuesta sorprendente. “Éstos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús.” Juan 12:21. Años atrás un joven cristiano fue invitado a predicar el evangelio en un local evangélico en Londres, Inglaterra. Había participado en la Cena del Señor en la mañana y habló a los niños de la Escuela Dominical. En la noche, subió a la plataforma para presentar el evangelio. Al dejar descansar su Biblia en el púlpito, un letrerito pegado al púlpito le llamó la atención. Decía, “señor, quisiéramos ver a Jesús.” Por un momento, quedó sin decir nada, mientras las palabras sacadas de la Biblia calaron hondamente en su corazón. Le hicieron reflexionar sobre el tema que tenía preparado para aquella noche. No se acuerda exactamente del tema ahora, pero nunca olvidó el letrerito que aún viene a su mente cuando le toca presentar el evangelio, “señor, quisiéramos ver a Jesús.” Presentar a Jesús glorificado es la tarea de todo predicador del evangelio. Unos griegos estaban de visita en Jerusalén. Eran prosélitos a...
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