EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO
Cada cristiano es llamado a testificar de su Salvador. No tiene los recursos propios para tan magna labor. En su gracia el Señor ha provisto la presencia del Espíritu Santo en cada uno que confía en Él. De Él recibimos el poder para dar a conocer las abundantes riquezas de la gracia de Dios. “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8. La promesa dada a los discípulos del Señor acerca de la venida del Espíritu Santo señalaba un cambio notable. La promesa destacó el poder que recibirían cuando el Espíritu llegara. Iba a ser una experiencia no conocida anteriormente. Es verdad que en los tiempos del Antiguo Testamento, el Espíritu vino selectivamente sobre ciertos individuos para que cumpliera una tarea específica, pero no se quedaba permanentemente en ellos. No ocurrió con frecuencia. El efecto de la venida del Espíritu el día de Pentecostés sigue vigente hasta el día de hoy. La profecía escrita por Joel muchos años antes comenzó a ser cumplida en este día; “sucederá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán” Hechos 2:17. El poder prometido no sería fuerza física, sino poder espiritual con el cual podían vivir...
Read More