ABIGAIL (5)
Abigail fue una mujer muy especial. El Señor cuidó de ella después que logró que David no matara a su esposo Nabal. No sospechaba cuando intervino ante David que su vida amarga iba a ser muy cambiada para disfrutar una vida bendita y útil. “El fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”. Santiago 3:18. Abigail nos enseña a enfrentar un problema de manera honrada y franca. No trató de ignorar la ofensa de su marido, o excusarla. Abigail no dijo, “está enfermo Nabal. Es alcohólico. Ten paciencia con él”. Al contrario, informado por los siervos como Nabal había reaccionado frente a la petición de David, reconoció que se había portado mal, había pecado. Cuando supo las noticias que David venía con 400 hombres para arreglar cuentas con su marido, supo que podría tener consecuencias desastrosas y causar daño a otros. En seguida, se encargó de buscar una salida pacífica. Rápidamente juntó panes, vino, y cinco ovejas guisadas, más grano tostado, pasas e higos secos. “Lo cargó todo en asnos. Y dijo a sus criados: Id delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido Nabal” 1 Samuel 24:19. Su misión fue la de evitar una pelea de proporciones que habría dejado muertos pues David y sus hombres iban armados. Abigail “descendió por una parte secreta del monte; y...
Read More