LA REBELIÓN DE CORÉ

La envidia es un pecado matador. Pilato supo que los fariseos por envidia le habían entregado a Jesús. Moisés y Aarón tuvieron que enfrentar unas 253 personas que le tuvieran envidia. “Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad.” Números 16:28. Los que ocupan puestos de importancia en el gobierno, en la industria, en el deporte, o en cualquier jerarquía de la sociedad, muchas veces son hechos objetos de la envidia por otros, subordinados a ellos. Aún en círculos cristianos ha habido pugnas entre personas que piensan que deben ocupar puestos donde otros hayan sido colocados. Es una triste realidad que data del primer siglo. Juan el apóstol informó a Gayo que había escrito a la iglesia; “pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe” 3 Juan 9. Tal situación puede existir cuando alguien que ocupa un lugar de liderazgo pero hay otros que tienen designios de desalojarlo. Esto fue el caso entre los israelitas cuando Jehová nombró a Moisés como su portavoz y a Aarón su hermano como el sumo sacerdote. Los miembros de la familia de Aarón fueron nombrados sacerdotes para servir en el tabernáculo. Todos pertenecían a la tribu de Leví. Las familias de Coat, Merari y Gersón pertenecían a la...

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