Mes: Noviembre 2016

Tiempos peligrosos y cómo afrontarlos

¿Hay alguien que dude de que estemos viviendo en los días peligrosos para la vida espiritual? Pablo describe cómo será la sociedad y luego recomienda como afrontar estos días. “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos” 2 Timoteo 3:1 Al conversar con muchos cristianos de mayor edad, dicen que el trabajo de evangelizar hoy en día comparado con algunos años atrás es más difícil. Son varios los factores que han producido este desgaste en el interés que antiguamente veíamos en los amigos, los familiares y los vecinos. ¿Cuáles son algunos de estos factores? Los versos que siguen al texto de cabecera describe la sociedad actual. Contienen dieciocho tipos de personas y sin duda nos ha tocado observar a algunas de ellas que tienen estas características; “hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios” (vv-2-4). La sociedad se ha puesto más tolerante y no exige el respeto a la autoridad. Se traspasa esta falta de reverencia al concepto que muchos tienen de Dios y no le toman en cuenta. Los medios de comunicación ofrecen sitios en el internet donde cualquier puede opinar sin que nadie se oponga. Esto ha generado la idea en muchos que sus...

Read More

Rehaciendo vidas

Dios está en el negocio de cambiar vidas. Comienza cuando uno pone su fe en Cristo y se convierte en hijo de Dios. De ahí hay una labor que Dios desarrolla en uno para sea la persona que Él quiere que le sirve en el mundo. “Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Filipenses 2:13. En algunos países del mundo, existe un programa de televisión cuyo objetivo es presentar la restauración de la casa de alguna familia pobre. La idea primordial es mejorar las circunstancias de un individuo que de otra manera no tendría esperanza de sobreponerse a su triste realidad. Filman cada etapa progresivamente hasta mostrar el llamativo cambio que es producido en la situación del beneficiado. Es una forma de entretener a los televidentes mientras benefician a un desafortunado. Es considerado un acto humanitario pero pocos llegan a ser favorecidos. La linda labor de rehacer vidas ha sido una especialidad hecha por Dios desde el comienzo. Desde el momento en que un ser humano se vuelve a Él y pone su fe en el Señor Jesús, Dios se encarga de rehacer la vida del individuo. Como dice el texto de cabecera, “Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Es el deseo divino de entrar en la vida...

Read More

Melquisedec, considerad cuán grande era este

Melquisedec era un rey que apareció para bendecir a Abraham después de una victoria sobre una alianza de reyes malvados. Era un justo en medio de injustos, y adorador del Dios verdadero en un mundo pagano, que nos prefigura al Hijo de Dios que vino al mundo pecador a dar testimonio de la verdad. Su nobleza y dignidad son indiscutibles (Juan 18:37). “Considerad, pues, cuán grande era este” Hebreos 7:4 Hemos visto que inesperadamente Melquisedec salió al encuentro de Abraham, y este respondió apropiadamente reconociéndole y presentándole ofrenda. De la misma manera el “rey de justicia, rectitud y paz” ha salido a tu encuentro. Has leído acerca de él, de su eternidad, santidad y poder, y has comprendido que es el Hijo de Dios, que cual sacerdote y ofrenda se presentó a sí mismo dando su vida en la cruz del Calvario. El pan y vino presentados por Melquisedec fueron figura del cuerpo y la sangre del Señor Jesucristo por medio de los cuales es posible la reconciliación y la paz con Dios, sobre la base de su justicia perfecta y salvadora expresada en su muerte vicaria en la cruz. La pregunta es si al igual que Abraham le darás lo más importante, lo de más valor, para recibir su bendición. Sus bendiciones no son de la esfera material sino de la celestial, la salvación y la vida eterna...

Read More

Melquisedec, sin principio de días ni fin de vida

¡Ah!, la eternidad del Hijo de Dios. Melquisedec se nos presenta de ésa manera, sin un antes ni un después, sin registro en la genealogía, sin inicio o término de su oficio de rey-sacerdote, para representarnos la eternidad del Hijo. “Con él estaba yo ordenándolo todo” Proverbios 8:30 El sacerdocio según el orden de Melquisedec se parece al sacerdocio levítico en algunos puntos y en otros difiere claramente. El sacerdocio del Hijo, sin registro familiar previo, queda expresamente manifestado como vimos ayer, y no es hereditario. También es distintiva la diferencia en el aspecto temporal pues Melquisedec se presenta repentinamente en escena. En esto es una figura pálida de la eternidad del Mesías, tal como Melquisedec que aparece sin tener un punto de origen humano trazable (indudablemente lo tuvo), este no se nos menciona para destacar precisamente su aparición de la nada: “sin principio de días… ” (Hebreos 7:3), tal como el Hijo no tiene punto de origen en el tiempo. Esta condición nos hace alusión al nombre propio del Dios de Israel –Jehová– el Dios que ‘es y que causa todas las cosas’ [יהוה Yehovah o Yahveh) y también nos hace referencia otro de sus nombres, que da cuenta de su eternidad –El Olam– [אֵל el עוֹלָם olam]. Abraham adora más adelante a Jehová-El-Olam en un versículo que refleja toda la eternidad del Dios del creyente: “E invocó allí el...

Read More

Melquisedec, sin padre, sin madre, sin genealogía

En el mundo antiguo y en el moderno la ascendencia familiar es muy importante. Privilegios son obtenidos por nacer en un determinada familia o incluso país. Melquisedec no tiene tal registro. Veamos más acerca de tan notable personaje. En la estimación de los judíos la línea de su sacerdocio debía ser cuidadosamente y precisamente guardada. El apóstol señala que no hay tal tabla genealógica concerniente a Melquisedec, es el primero y el último de su familia del cual oímos. Ahora, recuerda el apóstol, el Mesías viene distintivamente de acuerdo con ese orden: “Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec” (Salmo 110:4) Tal como Melquisedec, el Mesías se presenta solo. Aparece de la nada, y en el oficio más alto. Su nombre no está en la lista de la familia sacerdotal, ni tampoco el nombre de su padre ni el de su madre ni de su posteridad. No les conocemos, si bien seguramente deben haber sido muy distinguidos. Pertenece a otro origen y el autor quiere destacar lo único de su sacerdocio, así como el Cristo perteneció humanamente a una tribu distinta de la del sacerdocio levítico (Hebreos 7:14). Estamos hablando exclusivamente del oficio sacerdotal y Melquisedec no tiene ascendientes, descendientes ni seguidores en esa función tan distinguida; tampoco Cristo pero tiene todo el derecho pues su función sacerdotal fue ratificada de la manera más indubitable posible –un...

Read More