No con ejército ni con fuerza (1)
Un buen libro ha llegado a mis manos. En él, el autor trata un tema presente a través de toda la enseñanza apostólica del nuevo testamento pero no siempre caracterizado con claridad. El cristiano, escribe el autor, tiene en su vida dos travesías que encarar y por las cuales esforzarse y luchar. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13 Una es la travesía interna, que consiste en parecerse más y más a Cristo, en madurar espiritualmente: “no que lo haya alcanzado ya”, dice Pablo (Filipenses 3:12), “la buena obra” que Él comenzó (Filipenses 1:6). Esta travesía la podemos resumir en la palabra santificación. Es una jornada infinita como dice el autor, porque requiere poder infinito para ser completada, y además porque no termina hasta que partimos de este mundo. Lograrla a cabalidad está más allá de nuestra capacidad y pericia. La otra es la travesía externa, que se refiere a que cada creyente debe esforzarse y luchar por el avance del Reino de Dios en el mundo. Se resume en la palabra evangelización y da cuenta del mandato del Señor Jesucristo poco antes de ser recibido arriba, es la “gran comisión” (Marcos 16:15). Esta también es una travesía infinita pues requiere trabajo y poder infinito para tener éxito. También está más allá del poder y esfuerzo humano el lograrlo: “Edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). Al final,...
Read More