El Hijo de Dios vino una vez, pero prometió volver otra vez una segunda vez. La Biblia enseña claramente que hay dos venidas de Cristo. La primera ya es historia y la segunda es futura— no ha sucedido aún. Veamos acerca de esto.

“Porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” Mateo 24:44

Hace dos mil años Jesucristo vino a esta tierra. Nació de la virgen María, vivió una vida sin pecado, murió en la cruz por nuestros pecados, salió victorioso de la tumba y ascendió al cielo, de donde había venido. En la noche antes de su crucifixión, Jesús dijo estas palabras: “Vendré otra vez” (Juan 14:3). El creyente del antiguo Testamento tenía dificultades para distinguir dos venidas separadas del Mesías. Para él la venida del Mesías se parecía a la cumbre de una montaña en la distancia. No comprendía que habían dos cumbres separadas por un valle de aproximadamente 2000 años, que corresponde a la dispensación de la iglesia. Hoy estamos viviendo entre dos grandes eventos: las dos venidas del Señor Jesucristo. Después de resucitado, al ascender al cielo, ángeles aparecieron con una noticia extraordinaria para quienes aún estaban mirando al cielo, para quienes tan sólo un minuto antes habían estado contemplando al Salvador y hablando con él: “¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11).

Esta es la esperanza más bienaventurada de la cristiandad. Una esperanza dormida a ratos, olvidada por algunos e ignorada por muchos. Cristo viene otra vez, y según la escritura, su segunda venida es también doble: en primera instancia viene por los suyos, viene a las nubes por los creyentes, los creyentes de esta dispensación, resucitando al mismo tiempo a los salvados que fallecieron antes de este momento (1 Tesalonicenses 4:14-17). Todos juntos llevados a su presencia pues el redentor viene por su iglesia. Viene a buscar su iglesia y a librarla de la gran tribulación (Apocalipsis 3:10). A esta fase de su segunda venida se le suele denominar el arrebatamiento. Siete años después (la 70ª semana de Daniel, como vimos hace algunas semanas) con un mundo destruido casi completamente, con gran parte de la población humana muerta y con este planeta golpeado por diversos cataclismos y juicios divinos, el Rey viene con su iglesia, a la tierra, para tomar el trono que le pertenece. Viene a salvar a Israel, a punto de perecer y a establecer su Reino tantas veces profetizado en el Antiguo Testamento y por fin hecho realidad (Isaías 9:7, Daniel 7:14, Jeremías 23:5, Mateo 25:31). En esta segunda fase “todo ojo le verá” (Apocalipsis 1:7). Los creyentes que sobrevivan a la tribulación entrarán en el reino con sus cuerpos naturales (Mateo 25:23), y estos creyentes tendrán hijos y repoblarán la tierra en el tiempo del milenio.

¿Espera usted la segunda venida de Cristo? ¿Es de los que “tienen esperanza” –como dice el apóstol Pablo- o será de los que rehúsan creer en el Hijo? (Juan 3:26). “He aquí yo vengo pronto” (Apocalipsis 22:12). Le invitamos a venir al Señor, a recibirle como su salvador, a creer en Cristo. –rc

(Continúa)

Lectura Diaria:
Josué 1 [leer]
/Oseas 8-9 [leer]
/Lucas 19:29-48 [leer]