Dispensacionalismo (XVI): las dos resurrecciones
Qué preciosas las palabras dadas a Daniel con relación al “tiempo del fin”. Se las entrega “un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz” (Daniel 10:5-6). En ellas le entrega un panorama profético acerca del destino de la humanidad y con particular detalle, del pueblo de Israel. “Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días” Daniel 12:13 Entre las revelaciones dadas a Daniel, consideremos esta: “Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Daniel 12:2). Aquí, claramente se nos anuncian dos resurrecciones. Todos los muertos, tanto los salvos como los no salvos, resucitarán algún día. La resurrección es algo que le sucederá al cuerpo. La resurrección es algo que le sucederá a “todos los que están en los sepulcros” (Juan 5:28). Cuando una persona muere, su cuerpo es puesto en el sepulcro, no su alma ni su espíritu. Las dos resurrecciones a las que Daniel se refiere también las menciona nuestro Señor: “porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Juan 5:28-29). Ahora bien, debemos hacer una distinción: Los...
Read More