Este es un período de especial relación con la nación de Israel. Tiene que ver con Palestina, Judea, Jerusalén, el pueblo de Israel.
“¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob” (Jeremías 30:6)
“Habrá gran tribulación”, dijo el Señor. Esta nación ha tenido tribulación por siglos debido a su desobediencia, pero esto alcanzará también a las personas que no han obedecido a Dios, los que quebrantan sus mandamientos, los que no prestaron oído al llamado del Señor “venid”, los que no se arrepintieron. Ellos pasarán por el dolor y angustia de la gran tribulación. Ahora bien, del Apocalipsis completamos el panorama esbozado en Mateo 24 y en el libro de Daniel. La iglesia será arrebatada al cielo, la puerta de salvación cerrada para los que ahora pueden salvarse, Satanás será lanzado del cielo a la tierra (Apocalipsis 12) y tendrá gran ira sabiendo que tiene “poco tiempo” (Apocalipsis 12:6-12). El levantará por instrumentos a dos hombres (Apocalipsis 13). Uno de ellos -la bestia- también es llamado el anticristo; un político astuto, el líder que el mundo espera, que recibirá “autoridad para actuar”. También Satanás levantará a un aliado, el falso profeta, un religioso, hacedor de milagros. Según los pasajes citados, hará una imagen que hablará y dominará al mundo. Ellos dominarán al mundo “por un poco de tiempo”, acérrimos enemigos de Israel.
¿Por cuánto tiempo tendrán autoridad? Hay varios pasajes que nos lo dicen: tres años y medio o la mitad de la semana (Daniel 9:27), 1260 días (Apocalipsis 11:3, 12:6), cuarenta y dos meses (Apocalipsis 11:2,13:5), tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo (Daniel 12:5, Apocalipsis 12:14). Jesús habló de “principio de dolores” (Mateo 24:8) y luego de “gran tribulación” (Mateo 24:21); ahí están los tres primeros años y medio seguidos por otros tres años y medio, de la última semana que menciona Daniel, la semana número 70 (Daniel 9:24).
La tribulación será el juicio de Dios sobre un mundo que ha rechazado su gracia, manifestada en la persona de Jesucristo como salvador. Dios siempre ha salvado por gracia, pero en esta época esta se ha manifestado con un énfasis especial. Al mayor período de gracia (la presente edad de la Iglesia), seguirá el mayor período de juicio (los siete años de tribulación). Cuando los hombres rechazan la gracia de Dios, nada queda sino el juicio de Dios. Si los hombres rechazan el amor de Dios, tienen que enfrentar la ira de Dios.
El libro de Apocalipsis nos enseña que habrá tres series de juicios o plagas que caerán sobre la tierra: Los juicios de los siete sellos (Apocalipsis capítulo 6 y 8:1); 2. Los juicios de las siete trompetas (Apocalipsis capítulos 8 y 9 y 11:15); 3. Los juicios de las siete copas (Apocalipsis capítulo 16). Estos terribles juicios nos recuerdan las plagas que Dios hizo venir sobre la tierra de Egipto en los días de Moisés (Éxodo 6-12). Pero hay una diferencia: en los días de Moisés las plagas afectaron solamente la tierra de Egipto. Durante el tiempo de la gran tribulación las plagas y los juicios “vendrán sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Apocalipsis 3:10). ¿Qué harán estas personas cuando las plagas caigan sobre ellos? ¿Recapacitarán y se volverán a Dios? ¿Se arrepentirán y se volverán de sus malos caminos (Apocalipsis 9:20-21)? No, antes “ni aun así se arrepintieron”. No sea así usted, crea en el Señor Jesucristo ahora, crea y será salvo ahora. –rc
(Continúa)
Lectura Diaria: | ||
Deuteronomio 18:9-19:21[leer]
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/Joel 1 [leer]
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/Lucas 11:37-54 [leer]
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